En esta era digital dónde se normaliza seguir en redes sociales a cualquier persona, desde eminentes doctores hasta políticos, tenemos una figura pública que desde muy joven inició su carrera política. 

Samuel Garcia Sepulveda ahora Gobernador de Nuevo León, le habla a su audiencia por medio de las redes sociales desde ya hace tiempo con éxito aunque no podemos decir lo mismo que sus matemáticas, Samuelito ha creado un reality show exitoso con sus estrategias digitales, el hecho de tener una esposa carismática y famosa en redes le ha servido para construirse una “imagen” pública de ser un político diferente con ideas innovadoras pero que están muy lejos de hacerse realidad o por lo menos en su sexenio lo llevo a ser gobernador de uno de los estados más importantes de la república como lo es Nuevo León…Hablando de una gobernatura que prácticamente se la encontró cuando a Morena se le cayó de la bolsa, la alianza tenía un candidato impopular, llego Samuel y utilizando todo el poder de la mercadotecnia, el carisma de su esposa pegando calcomanías en todos los semáforos de Nuevo León y su millón de seguidores en redes sociales que supo aprovechar. 

La realidad es que en 2021 en la elección de Nuevo León pasó lo que ocurre dentro de la política mexicana, la sociedad votó por el menos peor y en este caso ¿habrá sido Samuel lo menos malo?

Este joven de familia acomodada con un estilo de vida que pocos mexicanos logran tener, representa todo lo que el presidente López Obrador y la mayoría de sus votantes desprecian de la sociedad mexicana tan polarizada que actualmente impera, desde los sueldos de 50 mil hasta el estilo jovial en la forma de vestir donde ostentan marcas de lujo, pero a fin de cuentas es el más cercano a la división de votos de la oposición de 2024, Movimiento Ciudadano no cuenta con una gran estructura pero dentro de sus campañas cuenta con estrategias digitales y discursos joviales que podrían allegarles los suficientes votos para mantener el registro como partido político pero insuficientes para ganar la presidencia, dividiendo el voto de la oposición capitalizando ciudadanos que se dejen llevar por su discurso de “adiós a la vieja política” y causando ternuras con su esposa e hija haciendo campaña para él, como ya se ha visto antes. 

Queriendo una política diferente Samuel resulto ser más de lo mismo, con un discurso transmitido por redes sociales donde la conversación digital se toma a su favor, logro arreglarse con el Presidente y pelearse con todos los grupos de PRI y el PAN haciendo una política que morena conoce muy bien con base en la extorsión, por desgracia para él y siendo un pésimo negociador el congreso del Estado no se encuentra a su favor, este congreso tiene la enorme responsabilidad de dejarlo ir a contender por la presidencia, no dejarlo regresar y convocar a elecciones para un nuevo gobernador que esperemos realmente sepa hacer política o mantenerlo como gobernador hasta que culmine su sexenio y seguir manteniendo a la oposición con una oportunidad de una competencia real contra Morena, este escenario donde Samuelito tiene que negociar con la oposición lo tiene de muy mal temperamento… que lo aguante Marianita.